lunes, 22 de abril de 2019

ANECDOTARIO- I Harlem-New York "con chupa de cuero y abrigo amarillo"

Nueva York, año 1987
--Bueno, pues ya que estamos en Nueva York, ¿como no vamos a visitar los barrios de Bronx y Harlem?
--¡¿Estás loco, quieres que nos maten o atraquen?! , ¿quien va a cuidar de nuestra hija huérfana?
--¡Anda, anda,  que no pasa nada!, ¿como vamos a perder esta oportunidad?. Yo me dejo la barba un par de días y me pongo la chupa de cuero negra y paso como uno más. Lo malo va a ser tu que eres pelirroja y además , el único abrigo que tienes es amarillo chillón. Pero nada , nos vamos, ya verás como no pasa nada. Ni hacemos fotos ni nada para que no vean que somos turistas.

El Metro lo utilizamos mucho.  Por un Dólar te podías recorrer Manhattan de punta a punta.

Nos subimos en el Metro en la Quinta Avenida, todo lujo y modernidad, por el sub-way con muchísimos pasajeros de todos los "colores".

A medida que nos íbamos alejando del centro las estaciones se iban afeando, las calles cada vez mas deterioradas ,  los vagones llevaban menos pasajeros y de piel cada vez más oscuras, bueno...  negros negros y con "mala pinta". 
Las estaciones cada vez más vacias.
Marisol y yo nos mirábamos sin mediar palabra.

Nos paramos en una estación al azar. Tampoco sabíamos muy bien a donde íbamos.
Subiendo las escaleras de la estación  hacia el exterior y mirando a lado y lado el cambio de ambiente y de las construcciones en comparación con la Quinta avenida de donde salimos fué impactante.
Edificios muy bajos, muchos abandonados, derruidos , algunos quemados. Poca gente por las calles.
-¡Madre mia!. ¿Donde nos hemos metido? ¡Como en las películas!
- ¡A quien se le ocurre venir a Harlem con un abrigo amarillo chillón!. ¡Se te vé a la legua!
- ¡Ya te dije que yo no quería venir! ,  !Te lo dije!
- Bueno, no pasa nada. Vamos a dar una vuelta a ver que pasa y que sea lo que Dios quiera.
- Que extraño , todo el mundo habla español y no son tan negros.
Y claro es que a partir de los 70 esa zona fue poblada por puertoriqueños.

 Ni rastro de turistas a pie.  Solo se veían algunos autobuses de turistas de pasar pero no se paraban. 

Caminando,  nos metimos por algunas calles comerciales que tenían mejor pinta y el ambiente no parecía demasiado peligroso.

Finalmente nos volvimos a nuestra calle 42 contentos y felices de haber "sobrevivido" a Harlem y poder contarlo.

"Viajar es descubrir que todos están equivocados sobre los otros países"
(Aldous Huxley)
En Harlem
En el barco hacia la Estatua de la Libertad



¡¿Como no íbamos a ver New York desde el aire ?!