martes, 4 de junio de 2019

ANECDOTARIO- IV -- Venezuela año 2002 "Aquí tienes las botas y el palo"

Los Llanos es un enorme  ecosistema en la cuenca del río Orinoco de 375.000 km2 de sabanas, con una diversidad de fauna extraordinaria.

Espectaculares Ibis escarlata
El clima está marcado por las temporadas seca y lluviosa. Tuvimos la suerte de ir en la temporada seca que es cuando se pueden ver mas cantidad de animales y en especial la impresionante anaconda, que allí son especialmente grandes (muy muy grandes)
Los que tenemos cierta edad recordamos las imágenes de Rodríguez de la Fuente chapoteando en el lodo intentando atrapar una de ellas. 



Desde la ciudad de Mérida, organizado por  una agencia local,  con Sebastian y Manolo , estupendos compañeros de viaje, nos encaminamos en un todo terreno y con nuestro joven pero experto guia "Grillo" a una aventura de 3 días a ese remoto y salvaje lugar donde nos prometen ver pirañas, anacondas, caimanes, capibaras, delfín rosa, nutria gigante, oso hormiguero, águila pescadora  e infinidad de muchas otras  aves.         ¡Cumplieron la promesa!.

Por el camino paramos en un pueblo  a comprar los víveres para el campamento donde no hay ningún tipo de suministros. 
Otro atractivo de la "excursión" era pasar la primera noche en un rancho ganadero  (allí lo llaman "Hato").
Fue interesante ver el trabajo de los rancheros con el ganado y darnos un paseo a caballo por el rancho. Como yo no había montado nunca a caballo me dieron uno un poco tontorron , como el de  Lucky Luck, pero respondía bien.
En el Rancho o "Hato"

 
 


Al día siguiente llegamos a un campamento en plena sabana regentado por Nicandro - rudo y curtido llanero-  y su familia.
Sin perder tiempo embarcamos en un bote y recorriendo algún afluente del Orinoco pudimos ver muchísimos animales.

Con los capibaras. Detrás Grillo
Con Sebastián jugando con capibaras domesticados




Capibaras
Caimán
 


Águila pescadora
Nutria gigante
 Al atardecer fuimos a pescar - con cebo de carne de pollo-  pirañas  para la cena.
-- ¡ Cuidado con los dedos al sacar el anzuelo de la boca ! --   Nos indica Grillo
 Fritas en aceite, ricas ricas...

Nicandro y Gillo preparando el pollo para las pirañas
A ver si pican
Y picaron
Manolo se hizo un experto pirañero


También al anochecer fuimos al río a ver los caimanes que se agolpaban en los cada vez más secos ríos debido a la temporada seca. Ver cientos de ojillos  en el agua iluminados por nuestras linternas impresiona.


Durante la cena Grillo nos comenta la "excursión" del día siguiente. Se trata de ir a buscar anacondas.
Je, je, como dicen en mi tierra, "es que tiene que haber gente pa tó ".
Nos explica que él y Nicandro andarán por los ya poco profundos riachuelos que va dejando la temporada seca , con la ayuda de un palo y tentando con  los pies,  a ver si topan con alguna de las que reposan en el fondo, y la sacan para que la veamos.

--"Nicandro prefiere ir descalzo para tener mas tacto pero a mi me gusta ponerme unas botas de agua para evitar cortes con las muchas ramas que se mezclan con el lodo"-- Nos explica Grillo

No se que me pasó por la cabeza pero en una mezcla de valiente-insensato le digo a Grillo,  --Mañana me preparas unas botas y un palo que yo te voy a ayudar a buscar anacondas.
--Estupendo Carlos-- Replicó Grillo.


Al amanecer, con los ojos "pegados"  todavía,  aparece Grillo con las botas y el palo.
--Buenos días Carlos, aquí tienes tus botas y el palo.
Entro en pánico. Se me viene una bola a la garganta . Vamos,  lo que se dice vulgarmente acojonado.
--¡ Pero, pero,  espera, espera, esto esto como es !
-- Ya te lo expliqué anoche, se va tentando con los pies y el palo hasta que encuentres alguna y la sacamos del río.

-- Bueno, es que ahora no lo tengo muy claro. Yo os veo primero a vosotros y a ver que pasa. ¡Glub! 
Supongo que Grillo pensaría "Ya me parecía a mi que era muy valiente"

Amanecer en el campamento

Y empieza la "excursión"

 Nicandro  con su joven hijo y Grillo se ponen a la faena en unos riachuelos con  muy poca profundidad pisando y tentando con el palo a ver si dan con algún "bichito"


Y nosotros y un par de turistas más "viendo el toro desde la barrera"
--¡Aquí , aquí hay una! grita Nicandro.
Era enorme, 5 o 6 metros y 50-60 Kg. entre los tres no podían sacarla del río.
Subidón de adrenalina. El corazón a cien. Me quito la camiseta, le doy mi cámara de fotos  a Manolo y le digo
--¡Haz todas las fotos que puedas que voy a ayudar a sacar la anaconda!.
Me meto en el agua, me agarro a la cola de la serpiente , bien lejos de la cabeza por si acaso, (valiente pero no tonto)  me zarandea con una fuerza increíble y me tira para atrás.

Grillo la cogió rápidamente por la cabeza
 



Después de mucho esfuerzo , entre los cuatro (los demás seguían con entusiasmo pero bien lejos de la acción) conseguimos sacarla a tierra,  hacernos la foto de rigor y devolverla a su hábitat para que se relajase de los molestos y estresantes turistas.


Se había tragado un caiman pequeño
 



Una de las experiencias más inolvidables de mis viajes.


 “Como todas las drogas, viajar requiere un aumento constante de la dosis."    John Dos Passos 

  “Si piensas que la aventura es peligrosa, prueba la rutina. Es mortal."     Anónimo


 
 














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